- El Eje - MCFE
- ¿Dónde perdiste la brújula que señala tu propio ritmo?
¿Dónde perdiste la brújula que señala tu propio ritmo?
¿Ese Interno que te conduce a tu Bien Estar?
¿Cómo te sientes hoy?
¿Tal vez te envuelve algún sin sentido que en el momento de la AutObservación te nubla y pierdes orientación en el Estar?
Sigues intentado, pero no te encuentras.
La ansiedad sube de nivel, conforme el dolor de espalda se agudiza.
En algún punto del camino hacia la madurez tu instinto perdió su favorable orientación y la brújula se perdió.
Ya no importa si la perdimos en los pupitres del colegio, o cuando dejamos de movernos de un lado al otro, pensando que así los adultos dirían que niñ@ tan buen@!, o tal vez la perdiste al imitar los movimientos correctos tal como te los enseñaban?
Hoy, ya no importa eso, sabemos que forma parte de nuestros patrones y siempre estarán ahí formando parte de nuestra historia…
Pero la buena noticia, es que podés recuperar tu BRÚJULA
Comenzar a SENTIR tu propio RITMO, definir como estoy en mi PRESENTE.
MCFE (Movimiento Consciente Funcional desde el Eje)
Te enseñará un ejercicio básico para escanear ¿ cómo estás?
Para este ejercicio necesitarás una alarma programada 2 veces al día y vas a dedicar 1 minuto cada vez.
Cuando suene la alarma no modifiques para nada como estás. Simplemente cierra los ojos y contéstate estas preguntas:
• ¿Tengo los dos pies apoyados en el suelo?
• ¿En qué pie me apoyo más?
• ¿Puedo distinguir diferencias entre un pie y otro?
• ¿Puedo nombrar al menos una de las diferencias?
• ¿Cómo está mi pelvis?
• ¿Siento igual el peso en un lado y otro?
• ¿La tengo más hacia el frente o hacia atrás o girada?
• ¿Cómo siento la cintura?
• ¿Cómo tengo la parte alta de la espalda?
• ¿Dónde tengo el hombro derecho y el izquierdo, hacia arriba, hacia adelante? siento y defino.
• ¿Cómo tengo la cabeza, girada, inclinada?
• ¿Cómo respiro en este momento?
Y agrega las preguntas que tú quieras, guiando asi la atención a ti mismo.
En este punto del ejercicio no vas a modificar nada, sino solo reconocer sin juicio cómo estás. Frena el deseo de “corregirte”. Solamente quédate contigo mirando cómo estás en cada momento, y distingue cómo ese estar no es FIJO, sino MUTABLE.
Recuerda este ejercicio te lleva a la conexión con tu brújula interior, y cada vez que lo repitas será más fácil sentirte a ti mismo.
Ya sabes, estoy disponible a través del correo de ELLE para cualquier consulta o dudas que tengas con respecto al ejercicio.
Sin más, me despido hasta el próximo escrito.
Analía González Mackenzie